Cuando debía tener unos siete u ocho años mis padres hicieron una excursión, con nuestro Seiscientos, a Torrejón para ir a un día de puertas abiertas en la Base que los americanos llamaban "Día de la Amistad". De aquel día, a parte del ruido de los aviones y el olor a keroseno, recuerdo haber bebido mi primer refresco en lata y haber preguntado por muchos niños que estaban por allí revoloteando, con sus padres militares y madres, y que, evidentemente, eran americanos. Recuerdo que me dijeron que "vivían en su barrio".

Sesenta años más tarde me propuese escribir algo y recordé a aquellos niños. Me puse a buscar "su barrio" y encontré que había sido El Encinar de los Reyes, al norte de Madrid. Pronto me dí cuenta que para ellos, supongo que por una pronunciación imposible, era Royal Oaks, abreviado ROAKS.