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Auto-biografía (1860)

BIBLIOTECA NACIONAL
SIGNATURA VC 2176-39

Excmo. Sr. Don José Salamanca
Enviado por Soria en 30 Marzo 1891

BIOGRAFIA DE
DOÑA TERESA CASTELLANOS DE MESA
PROFESORA DE ESGRIMA

FUNDADORA EN ESPAÑA DE LOS EJERCICIOS CALISTECNICOS
Ó GIMNÁSTICOS-ORTOPÉDICOS PARA NIÑAS,
APROBADOS POR LAS ACADEMIAS DE MEDICINA Y CIRUJIA DE PARÍS
Y LONDRES, NOMBRADA PROFESORA DEL COLEGIO DE LORETO FRANCÉS
DE MADRID EN 16 DE NOVIEMBRE DE 1847.
MADRID:
IMPRENTA DE J.M. DUCAZCAL, PLAZUELA DE ISABEL II, NUM, 6.
1860.

A S.M. LA REINA DOÑA ISABEL II
LA MEJOR DE LAS REINAS.

Señora. :
COMO protectora que sois de los adelantos de las artes y de las ciencías, permitidme que estos cuatro renglones os los dedique con el consuelo y la esperanza de merecer vuestra alta aprobación.
SEÑORA:
A L. R. P. de V.M.,
Teresa Castellanos y Mesa

La fama postuma que la historia forma, es el premio mayor que puede legarse á un artista; pero si esta historia tan estricta y lenta en su censura, desapercibe su mérito, ¿qué gloria cabrá al hombre cuyos principales y mejores dias sacrificó al progreso de un arte cualquiera? Ninguna: y si á esto se añade la indiferencia con que el hombre mismo aplaude el talento de sus semejantes, especialmente en España, donde solo se aprecia lo extranjero; y mas aun cuando recae esta gloria en el sexo femenino, veremos que en la época actual la biografía de un artista es el término feliz de sus desvelos.


Difícil en verdad y materia ardua fuera con la debida exactitud conocer los principales rasgos de un corazón particular y privilegiado, cual el de la heroína que nos ocupa; pero apoyada en la autenticidad de otras naciones que han tenido lugar de admirarlas por mas tiempo, y no pretendiendo censurar los actos de una vida llena de especialidades, me limitaré tan solo á describir la parte mas pública de ella, con la concisión que es propia no á una biografía completa, sino á un corto artículo cuyo solo objeto es trasmitir á la posteridad un rasgo varonil en el sexo débil. Desprovista esta vida de escenas ruidosas y de incidentes grandiosos, es solo la de una artista de particular mérito, cuya rareza la hacen acreedora á llenar algunas páginas en los anales de la historia.

DOÑA TERESA CASTELLANOS DE MESA nació en Madrid el día 15 de Octubre de 1817, hija de don Manuel Castellanos de Mesa , Profesor de Esgrima del Colegio Militar de la Isla de León, del Cuerpo de Guardias de Corps, nombrado por el señor rey don Fernando VII, Augusto padre de nuestra soberana doña Isabel II, del Seminario de Nobles en el año de 1837, y de otros establecimientos honoríficos de España, por su conocido mérito en la ciencia de las armas, y de doña Ana del Castillo, su madre. Pasó sus primeros años en la bella Andalucía, regresando después á Madrid. Su educación fue bastante esmerada; desde muy niña mostró ya un carácter alegre y emprendedor; nadie podía comprender el instinto de aquel corazón belicoso, hasta que llegada á la edad de 18 años, descubrió totalmente su pasión por las armas. Posteriormente dio principio al estudio de la Esgrima bajo la dirección de su hermano don Cándido, Profesor también de dicho arte, haciendo en él tan rápidos progresos que á los seis meses de estudio disputaba á sus condiscípulos las ventajas de las estocadas. En el año de 1834 dio una función en su casa calle de la Sarten, llamando la atención de cuantos la vieron por su mucha disposición en tan árido ejercicio, y haciéndose acreedora por ello á la protección de varios personajes, entre ellos el duque de Alagon , capitán del cuerpo de Guardias de Corps; poco después dio otra en el espacioso y bien adornado salón de la Fontana de Oro, donde acabó de admirar á la numerosa concurrencia que asistió á dicha función; los periodistas se apresuraron á presenciar lan raro espectáculo/hasta entonces nunca visto en España, y en el periódico titulado La Revista Española apareció un artículo que á la letra decía:
Bonito asalto de armas. Citábase anoche á los aficionados á la Fontana de Oro, para asistir al que ofrecía Doña Teresa Castellanos, deseosa de fomentar el entusiasmo nacional y demostrar que el bello sexo es capaz de unir á sus gracias naturales el marcial conocimiento de las armas. ¿Quién puede dudarlo?; Así es que apesárele la mala noche, el salón se cuajó de curiosos espectadores de ambos sexos, que colocados en doble fila alrededor del salón, tuvieron motivo de aplaudir el diestro manejo y la habilidad do la gentil amazona. No debió ser ingrata la función, cuando se prolongó hasta las dos de la madrugada; hora por cierto en que el florete en otros tiempos disputaba el lauro de la hermosura y sostenía las pendencias amorosas; verdad es que esto solía acontecer en las tinieblas, y que en la Fontana pasaba la cosa con tanta claridad como si fuera el medio día, habiéndose aumentado las áranos y candelabros para que no se perdiera el menor quilate y lineamiento del marcial combate; así fué: y la heroina, que llevaba la bandera de la función, no habrá quedado descontenta de la galantería de los espectadores, ni estos tampoco al contemplar los rasgos de brío que caracterizan á una mujer que honra los Castellanos.

Sintiéndose al propio tiempo impulsada por el irresistible deseo do realizar sus ensueños artísticos, determinó marchar sola á Francia con permiso de su padre, á despecho de todo riesgo y contratiempo, con el objeto de perfeccionar su educación artística; en efecto, salió de Madrid el 8 de Setiembre de 1835, y no es posible relatar uno á uno los muchos acontecimientos que la ocasionaron durante su viaje, en aquella época en que estando la Nación en una desoladora guerra, atravesó á caballo el alto Aragón, internándose en las escabrosidades de Jaca, hallándose interceptados todos los caminos, y exponiendo su vida por medio de las facciones que se estaban batiendo, siguió su viaje nuestra arrojada Castellana, dirigiéndose a la capital de Francia, y una vez allí establecida, se dedicó exclusivamente á continuar sus estudios con el profesor Russel, sin duda de los mejores de aquella capital, hasta que perfeccionada en ellos dio una función donde esgrimieron varios profesores, seguida de un gran concierto en uno de los teatros de París en el año de 1836, en el que se lució con asombrosa maestría, mereciendo la protección de S. M. el Rey de los franceses Luis Felipe, y varios personages ilustres. La concurrencia fue numerosa; los asientos se disputaron aprecios exorbitantes.

No satisfecha con los laureles recogidos en él, marchó á Burdeos (año de 1837), obteniéndolos también en esta capital, en la que fué varias veces invitada por los contratistas de los teatros, para que saliese á las tablas á dar muestras del particular mérito que tanto aplaudieron todos los periódicos franceses; esgrimió particularmente en los salones llamados Circo, donde asistieron todos los Cónsules que representaban las naciones estranjeras, incluso el de España, llamado D. Santiago Aldama, acompañado de una numerosa comitiva, los que suscribieron á dar una suma bastante honorífica á nuestra amazona, la que quedó sumamente satisfecha y los señores concurrentes contentos al contemplar con la gallardía que esgrimió; poco después pasó por Bayona en el año 1838; con igual objeto salió al teatro á esgrimir con varios Profesores, regresó á Burdeos por haber empeñado su palabra para otra función, permaneciendo en esta ciudad tres años con ánimo de volver á su patria; viendo los muchos acontecimientos políticos que agitaban a la desgraciada España, la privaron de realizar su proyecto, por lo que resolvió volver á París, y lo verifico en 1840, en cuyo año dio un concierto y en el intermedio salió á esgrimir con el Profesor llamado Renodó, muy hábil en la Esgrima. El rey Luis Felipe y la Duquesa dé Orleans, la dirigieron varias cartas que conserva en su poder como memoria grata de tan ilustres personages, con la suma de los billetes que la tomaron. En 1841 se verificó otro concierto, en el que salió á esgrimir en el intermedio, y SS. MM. la tributaron los mismos elogios que en los anteriores. En el mismo año estableció una academia, teniendo muy en breve discípulos; dedicóse especialmente durante tres años á la enseñanza de dicho arte, en cuyo intermedio esgrimió con el floretista inglés lord Seimurd, el que tenia la mejor academia de Europa, siendo una de las escogidas para enriquecer su escuela, pensionada con 800 reales mensuales. Asistió consecutivamente por espacio de un año á las horas que estaban destinadas para esgrimir, fres días á la semana, donde se reunían los mejores profesores y el imponderable Beltrán, pensionado también por el Milord. Poco después determinó hacer un viaje con animo de visitar algunas ciudades de Francia; pasó la primera á Diepé, Rúan y el Havre de Gracia en 1844, donde esgrimió con los Profesores que se presentaron, siendo acogida por todas las Autoridades civiles, militares y Cónsules, mereciendo en todos puntos la mas favorable acogida por parte de los admiradores de su mérito.

En el año de 1845 regresó á París y en el do 1846 volvió á su querida patria, deteniéndose en Tolosa de Francia por espacio de cuatro meses, permaneciendo una larga temporada en Montpellier. Pasando después á Barcelona, llegó por fin á pisar el suelo de la capital de España, en la que el día 1° de Junio de 1847, en el salón de la Fonda peninsular á las ocho de la noche, se verificó la función de Esgrima, donde salieron todos los Profesores de la corle á dar muestras de su habilidad; el primero su hermano, que dio pruebas de su maestría; seguidamente su hermana con otro Profesor. En los intermedios tocaba la brillante música de la Reina Gobernadora, concluyendo la función con esgrimir los dos hermanos como un derecho á su primer Profesor; los primeros asientos fueron ocupados por la Grandeza, Embajadores, Ministros y otras personas do categoría; todos los concurrentes quedaron completamente satisfechos de la función, siendo general el entusiasmo con que fue aplaudida. El espacioso salón estaba bien iluminado.

El 11 de Julio de 1849 tuvo el honor de esgrimir con su hermano, Profesor en el Colegio de Artillería de Segovia, en el Real Palacio de Aranjuez, delante de la Reina

El 15 del mismo mes y año esgrimió en el teatro de dicho sitio al que asistió también S. M. la Reina y la Grandeza, haciéndolas. S.M. un obsequio de 25 onzas de oro.

Largo seria dar un detalle de lo mucho que los papeles públicos se ocuparon en honor de esta amazona que desapareció de su patria el año 1835 con solo el ardiente deseo de volver algún día con la única idea de fomentaren ella tan noble cuanto honroso entusiasmo, y serla útil ya que no en el campo de batalla, por su sexo, á lo menos dando reglas propias para su defensa en él. En el corto tiempo que está en España, puede presentar algunos discípulos en prueba de que llegó á poseer la ciencia que tantos sacrificios la ha costado, imponiéndose las mayores privaciones.

No se limita el genio emprendedor y vivo de la heroína que nos ocupa á inculcar las reglas preservativas del mortífero acero, ora en el campo de batalla, ora en casos particulares, sino que sedienta de proporcionar á la humanidad doliente algún consuelo, sacrificó su delicada imaginación al estudio de la higiene, con el fin de poder hacer aplicación de los ejercicios calistécnicos ó gimnásticos á la curación de muchas enfermedades. El difícil estudio de esta matería lo hizo al lado del Profesor Clías, y á pesar de los innumerables contrarios de este sistema la experiencia de muchos años le ha hecho ver sus buenos resultados, hasta el punto de haber sido aprobados por la Academia de Medicina y cirugía de París, Londres y otras capitales en que la ciencia de curar se halla á mayor altura. Tendamos, pues, la vista y encontraremos á la que hace un momento esgrimía con una gallardía simpar, reclinada sobre una mesa ojeando las páginas de algunos libros y manuscritos, embriagada en su lectura ¿Y por ventura, creemos que esta especie de enagenacion la produce alguna obra de novelas ú otras de las muchas que hoy circulan? No: de la esgrima ha recogido demasiados laureles, y por otra parte su corazón, poco ambicioso, no la ha impulsado mas; sus privaciones las motiva el estudio profundo de los ejercicios calistécnicos ó gimnásticos, pues desde que mereció en ellos el título de Profesora, la primera en su clase, y por la que se ha conocido este método en España, su único norte ha sido analizar lo mas recóndito de esta ciencia y enjugar las lágrimas de los que se sometían á su sistema, particularmente jóvenes impúberes á quienes la naturaleza ha destinado solo á sufrir, especialmente en esta época de su vida y á quienes mejor prueba esto sistema; muchos casos y muy sorprendentes pudiera citar, pero en obsequio de la brevedad me limitaré á los acaecidos, no en Francia, sino en España.

En 10 de Noviembre de 1847, fue confiada á nuestra gimnasta Castellanos la dirección física de las Colegialas de Loreto francés de la Corte, en el que existía una joven de 14 años que padecía dolor de estómago, teniendo doblada la columna vertebral, la cavidad del pecho mal configurada, los brazos vueltos hacia fuera, en fin, toda su economía estaba en un completo desorden; á las pocas semanas que esta señorita trató á dicha enferma logró transformar su naturaleza; pues el pecho adquirió su configuración, el dolor de estómago desapareció y los sistemas muscular y huesoso volvieron también á su verdadero estado natural: en el mismo Colegio había otra señorita de 12 años que padecía un olor fétido en la boca, efecto de una causa del estómago, la cual desapareció, tratada que fue por este método, disfrutando de una perfecta salud sin que podamos creer que estos maravillosos resultados se han obtenido por medios fuertes; muy al contrario, los mas suaves y sencillos que puedan inventarse.

El aspecto grave aunque risueño de la heroína que nos ocupa, descubre á primera vista un genio guerrero; sus facciones tienen aquella regularidad delicada de una señorita criada con todo esmero y entre los mullidos almohadones de un estrado; pareciendo imposible, á la simple vista, que una señorita de esta naturaleza haya podido conseguir el laudable fin que se propuso de llegar un día en que pudiese enseñar la ciencia á que se ha dedicado con la perfección y reglas de un Profesor.

Siempre ha sido exclusivamente dedicado este ejercicio al sexo varonil; pero en la actualidad, que la diadema española está ceñida en delicadas sienes, no debe desdeñarse el femenino de unir á sus naturales gracias este marcial conocimiento; que si bien no los necesario para la defensa de sus privilegios sociales, lo es sin duda para el desarrollo de mayores fuerzas, y aun de útiles aplicaciones en casos especiales. Repelidos ejemplos tenemos en nuestra nación guerrera de rasgos de singular valor en el bello sexo, pero casi siempre de amazonas que inspiradas por una libre generosidad, han arriesgado su vida sin otro escudo que la suerte, pues que ignorantes de toda regla de defensa, solo aspiraban á ser víctimas de su entusiasmo,

DÉCIMAS DEDICADAS A DICHA AMAZONA.
Dejad que mi absorta mente
El genio de Marte inspire,
Y que extasiada os admire
Con entusiasmo vehemente.
Vuestro espíritu valiente
Que noble audacia blasona ,
Celos inspira á Belona,
A esa Diosa de la guerra;
Porque sois, acá en la tierra,
Fuerte é invencible amazona.
Cuando con el limpio acero
Contrario pecho amagáis,
Mas que mujer, semejáis
La sombra audaz de un guerrero.
No extrañeis, pues, que sincero
Con ardiente fe me asombre,
Pues os juro, por mi nombre,
Que tenéis un corazón
Con la altivez del león
Y la dignidad del hombre.

Concluiremos esta Biografía dando razón de la familia á que perteneció esta artista, que es á una de la mas ilustre nobleza de Toledo, llamada Castellanos y Mesa. Su palacio, por su mérito artístico, está dibujado en vanas obras impresas. La primera fundación es en la parroquia de San Miguel, y lodos sus antecesores están enterrados en a bóveda detallar mayor; su abuelo y papá, fueron naturales de Toledo, Su mamá, natural de Orihuela, también de ilustre familia, era doña Ana del Castillo.

Largo seria dar mas detalles de esta familia, y nos conteníamos únicamente con la pequeña idea que dejamos apuntada.

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